Hola! Estoy de vuelta para hablarles de los “Clientes”.
Algunos de ustedes ya lo han sido de RDG, y otros están como yo, buscando
complacerlos.
Hay un dicho que dice que “el cliente siempre tiene la
razón”. Pues a mi no me parece.
¿Qué tal que un día
el cliente decide que
nuestro producto vale menos de lo que decimos? ¿O ya no quiere pagarnos porque
se quedo corto de dinero? Y así, otras cosas mas por el estilo... ¿tenemos acaso que darle la razón?
Yo pienso mas bien que ese dicho se aplica en el caso de
una diferencia “salvable”, algo que no perjudique a ninguna de las dos partes.
Pero bueno, hacerle entender a otra persona nuestro punto de vista no siempre es algo
sencillo, sobre todo cuando hay dinero de por
medio :(
En nuestro negocio, hemos ido implementado reglas que sean lo mas convenientes para ambas
partes.
Una de ellas es lo concerniente al diseño. Una persona
que encarga un trabajo quisiera ver una muestra de cómo va a quedar, antes de
pagarlo. Pero complacerlo equivale a inversión de tiempo, y, muchas veces , materiales.
En RDG somos conscientes de que hay mucha competencia en nuestro mercado, pero
confiamos en que nos eligen después de evaluar otros de nuestros
trabajos, o bien porque se sienten cómodos en darnos su confianza, ya sea porque nos une algún lazo de amistad, vínculo familiar, o alguien muy
preciado para ellos nos ha recomendado.
Por esa razón no damos muestras sin que antes se haya abonado el
producto. Pero si les damos la posibilidad de elegir la opción que más le
gusta, una vez se ha iniciado el proceso.
Acá les dejo un ejemplo:
Para estas bolsas, Mafe solicito la imagen del monito, le brindamos tres opciones (siempre lo hacemos).
Una vez elegida la “opción 2”, ella quiso otro tipo de letra, para lo cual le
brindamos nuevamente tres opciones:
La opción B, que fue la elegida finalmente, quedo así al terminar el
trabajo:
Otro ejemplo lo tenemos con la bolsa de Sol. Se solicito
una princesa de cabello castaño con traje rosado, para lo
cual se modificó la figura MRC de la
colección Mali:
Luego de abonado el trabajo, se le brindaron las tres
opciones reglamentarias:
Ella escogió la opción 2, pero quiso incorporar el segundo nombre: Laiz. Y aquí están las modificaciones:
Finalmente se decidió por la opción C, y aquí esta el trabajo terminado.:
Esa es una de las razones por las cuales no damos
muestras físicas, porque trabajamos
para que nuestro cliente salga satisfecho una vez haya depositado su
confianza en nosotros =)
Consideramos y respetamos a nuestros clientes , y sólo pedimos lo mismo.
Si eres un emprendedor en artes manuales, o si estás buscando el servicio de un artesano te recomendamos empatía, es la causa de nos podamos entender unos a otros de forma armoniosa.
Un abrazo y hasta pronto,
Rita