Para todo niño es de gran ilusión celebrar, aunque sea una vez en su vida, una fiesta de cumpleaños. Sin embargo, no es así para todos los padres.
Los cumpleaños del siglo 21 ya no parecen fiestecitas infantiles, más bien son casi 15 años o semi bodas. Pero no vamos a criticar aquí en lo que quieras invertir tu dinero. Simplemente buscamos darte tips que faciliten ese proceso, que debe ser tan divertido y hermoso como el evento en sí.
1. Lo principal es ubicarnos en la edad del niño. A un bebé de un año lo puede aturdir una fiesta con 40 niños, y a ti dejarte completamente agotada y sin ánimo para disfrutar con tu hijo. Te recomendamos guardar las ganas de invitar al barrio entero para la celebración del 5to cumpleaños. Es una edad en la que el niño se maneja más independiente y podrá recordar, por mucho tiempo, el esfuerzo invertido por sus padres.
2. Fecha y hora del cumpleaños. Sabemos que no todos los niños cumplen justo un día del fin de semana. Sin embargo, se puede organizar un "dulce y helado" para la familia entre semana, y algo un poquito más elaborado para el fin de semana más próximo. Ahora parece que está de moda hacer "fiestecitas" en horario laboral... ¡por Dios! La idea es que vayan la mayor cantidad de invitados de tu hijo, y como los niños aún no conducen es imperativo que los lleve un adulto. Considera que lo que nos conviene a nosotros, muchas veces termina afectando a otros padres.
3. Presupuesto. Es el tema más difícil de tratar. Aunque te cueste, debes tomar lápiz y papel y anotar todos los detalles hasta tener un aproximado "real" de cuanto puedes gastar. No siempre las fiestas en que más cuestan son las más divertidas o las que mejor quedan.
4. El lugar ideal. Hay locales inmensos y bellísimos, pero que quedan en el otro extremo de la ciudad. Si llegar hasta allí va a ser motivo de trauma para ti o la mayor parte de los invitados, desecha la idea y búscate algo más sencillo y cómodo para todos. No hay como un buen par de sonrisas para alegrar cualquier lugar.
5. Invitados. Aquí debemos hacer acopio de todo nuestro sentido común. Siempre digo que "quien te aprecia te entiende, y quien no te entiende es porque no te aprecia". Cómodo o no, este pensamiento te puedo ayudar a reducir gastos e incomodidades. No es lo mismo invitar 60 niños por quedar bien con los papas, y sin embargo no brindar comida a los adultos. En la medida de lo posible, trata de que sean conocidos de tu hijo. El hijo del jefe, al que nunca ve, le puedes llevar al día siguiente un pedazo de pastel.
6. Elección del tema. Muchos papás se concentran en que este de moda, o que no sea igual al de los vecinitos, etc. Pero no hay que olvidar que son los chicos los que van a disfrutar el motivo de su fiesta. Mi hija quiso celebrar sus 6 años con el tema de la "Virgen María", fue algo dificil, pero se hizo posible. Y mi hijo tuvo dos cumpleaños de "Star Wars", su tema favorito, y no recuerdo verlo traumado por eso... ¡todo lo contrario! Y a mí me sirvió para ahorrar tiempo y detalles.
7. Invitaciones. Como madre y artesana, suelo recomendar invitaciones con doble propósito (choco-tarjetas, pinchos, post-it, etc.). Aun así, hay personas a quienes les sigue gustando dar la típica tarjeta que será botada tan pronto pase la fiesta. Recuerda que el dinero que te ahorres en este aspecto puede servirte para otras cosas más necesarias y de mayor impacto.
8. Decoración. Ups! Esta es la parte delicada del asunto. Todo el mundo quiere quedar bien con los invitados, y deslumbrarlos desde que llegan parece ser un requisito básico en los últimos tiempos. Hay muchas maneras de ahorrar aquí. Los globos rellenan mucho y siguen siendo económicos. Un centro de mesa "útil" dejara mejor impresión que uno de foam relleno de papel tissue que terminara en la basura al día siguiente.
9. Canastitas. Las hay de muchos colores, olores y sabores. Pero que sirvan: pocas. En este sentido apoyo a las mamás que obsequian un regalo a los invitados (un suéter, una bolsa, un adornito, etc.), en vez de gastar en bolsitas de papel y juguetitos baratos que serán rápidamente desechados. Recuerda también hacer dos o tres extras por cualquier eventualidad... ¡y no olvides la del cumpleañero!
10. No olvidar. Podría decirte que lleves fósforos y velitas, pero no, hay algo sin lo que no puedes entrar al lugar de la celebración: SERENIDAD. Olvida los tacones fashion, y la blusa de moda que te va a inquietar toda la distancia porque se te marcan los "rollitos". ¡Vístete cómoda por fuera y por dentro! Estas celebrando el nacimiento de tu hijo o hija. La razón de tanto corre-corre es recordarle a esa personita lo especial que es en tu vida, no impresionar a los demás.
